Adiós

De todo lo que os dijeron vuestros tutores y el director en el acto de vuestra despedida voy a repetir una de las palabras que más pronunciaron y que yo no me he cansado nunca de utilizar en mi aula: RESPETO. Si vais con esa premisa por delante de vosotros, no tendréis ningún problema allí donde vayáis. Recordad que ese respeto partía de uno mismo y luego hacia los demás. Que os vaya muy bien en la vida, que tengáis mucha suerte y esperemos que nuestro pequeño granito de arena en vuestra formación haya servido para que dentro de mucho tiempo un día, de repente, os acordéis y penséis que el paso por el San Pío mereció la pena. Hasta siempre chicos.